8/14/2019
Diez pasajes bíblicos para el tema de la corresponsabilidad
por Rev. Greg Allen-Pickett

A medida que el año programático de la iglesia comienza a acelerarse, las clases de la Escuela Dominical se reanudan después de un paréntesis veraniego y la asistencia se recupera tras la caída del verano, muchas iglesias están considerando qué hacer para sus campañas de mayordomía este otoño.

Rev. Greg Allen-Pickett
Considere la posibilidad de utilizar estas escrituras que apuntan a nuestra llamada cristiana a la gratitud, la generosidad y la corresponsabilidad no sólo como invitación a la ofrenda, sino también como llamada a la adoración, o durante las oraciones del pueblo, o como una lectura adicional de las escrituras que se vincula a su sermón.
Tenga en cuenta que la corresponsabilidad no es sólo para el otoño. Le animo a usted y a su congregación a reflexionar sobre la corresponsabilidad durante todo el año. A continuación encontrará algunas escrituras y breves reflexiones que puede utilizar para hacerlo. Pueden incorporarse a las liturgias y oraciones durante todo el año.
He aquí 10 escrituras que nos invitan a reflexionar sobre la corresponsabilidad, la generosidad y la gratitud:
1. Génesis 1:1-5 (El relato de la creación)
Empieza por el principio. Este versículo nos recuerda que Dios lo creó todo, de modo que todo lo que tenemos procede en última instancia de Dios. Es también un recordatorio de que Dios trae la luz a nuestro mundo, y como hijos de la luz, estamos llamados a vivir vidas de gratitud y generosidad, devolviendo a la obra de Dios de la abundancia que Dios ha compartido con nosotros desde el principio.
2. Génesis 9:1-3, 16-17 (Noé, las secuelas del diluvio y el arco iris)
Esta historia es otro recordatorio de la generosa provisión de Dios a la humanidad. Dios satisface nuestras necesidades básicas y establece una alianza eterna con nosotros. Nuestra respuesta debe ser de gratitud y generosidad por esta abundante provisión. Podemos inspirarnos en la imagen del arco iris y en el recordatorio de que Dios proveerá para nosotros, por lo que estamos llamados a responder generosamente para proveer a las necesidades de los demás a través de la corresponsabilidad.
3. Génesis 45:1-5 (José ofrece el perdón a sus hermanos)
La novela de José, en los capítulos 37-50 del Génesis, nos ofrece un hermoso ejemplo de generosidad. José es maltratado por sus hermanos y vendido como esclavo. Llega a ser visir del faraón. Sus hermanos llegan a Egipto en medio de una hambruna y José comparte generosamente con sus hermanos, dándoles no sólo comida, sino también el perdón. Esta historia nos recuerda que hemos recibido mucho de Dios: alimento para nuestros cuerpos y perdón para sanar nuestros espíritus y nuestras vidas. Por eso estamos llamados a responder generosamente, como José responde generosamente a sus hermanos en su momento de necesidad.
4. Éxodo 16:11-16, 31 (Dios proporciona maná a los israelitas en el desierto)
La provisión de maná a los israelitas que vagaban por el desierto es un recordatorio de que Dios provee en abundancia para todos nosotros. Los detalles de esta historia de "carne por la noche y pan por la mañana" y la deliciosa descripción del maná ofrecen una perspectiva única de que Dios no se limita a darnos lo mínimo, sino que provee en abundancia. A su vez, estamos llamados a compartir abundantemente nuestra respuesta a Dios, no limitándonos a ofrecer lo mínimo, sino ofreciendo lo mejor de nosotros mismos.
5. Salmo 24:1-5 (Del Señor es la tierra y todo lo que hay en ella)
De forma similar al Génesis 1, este Salmo nos recuerda que todo lo que tenemos procede de Dios. Pero luego da un paso más y nos dice que para ver a Dios cara a cara, no podemos elevar nuestras almas a lo que es falso. El dinero y el consumismo pueden convertirse fácilmente en un falso ídolo, sobre todo en nuestro contexto estadounidense. Estamos llamados a reconocer que todo lo que tenemos viene de Dios. Reconocer la abundancia y la provisión de Dios, y luego compartir generosamente de esa provisión nos ayudará a movernos en la dirección que el Salmista nos dice, tener manos limpias y corazones puros. Y se nos promete bendición, vindicación y salvación cuando lo hagamos.
6. Proverbios 3:5-9 (Confía en el Señor de todo corazón, honra a Dios con tus primicias)
Proverbios ofrece muchas frases concisas que pueden utilizarse para reflexionar sobre nuestra llamada a la corresponsabilidad y la generosidad. Incluso podrían servir de base para una campaña de mayordomía, como Proverbios 3:9. Es útil verlo también en un contexto más amplio: no sólo es una llamada a dar generosamente de nuestras primicias, sino también un recordatorio de confiar en Dios, seguir a Dios y buscar la sabiduría de Dios. Todas estas son formas de corresponsabilidad y todas merecen nuestra atención y reflexión, incluso cuando tratamos de inspirar la generosidad financiera.
7. Mateo 6:26-33 (Jesús habla de las aves y los lirios y de la provisión de Dios)
A menudo la falta de generosidad se basa en el miedo o la preocupación de que no haya "suficiente". Este versículo nos recuerda que Dios nos provee generosamente, que no necesitamos preocuparnos y que, en cambio, estamos llamados a "esforzarnos primero por el reino de Dios". Dios provee, como Jesús promete en este versículo, y luego se nos invita a compartir generosamente de esa provisión.
8. Lucas 10:25-29 (Amar a Dios y amar al prójimo, el mayor mandamiento)
Jesús responde a la pregunta "¿Y quién es mi prójimo?" con la historia del Buen Samaritano. Alguna versión del "Mayor Mandamiento" o del "Doble Mandamiento de Amor" se encuentra en todos los evangelios sinópticos y esta versión en Lucas concluye con la historia del Buen Samaritano y es particularmente apropiada para reflexionar sobre la corresponsabilidad. Esta es la base de la vida cristiana: amar a Dios y amar al prójimo. Y mostramos nuestro amor al prójimo dando generosamente nuestro tiempo, energía y recursos, como hizo el samaritano. Si su iglesia está comprometida en una misión o ministerio que refleja la historia del Buen Samaritano, entonces esta escritura puede ser utilizada como parte de una campaña de corresponsabilidad para inspirar generosidad en su congregación.
9. Lucas 13:18-21 (Parábola del grano de mostaza y la levadura)
Los regalos grandes y pequeños son apreciados y pueden ser utilizados por Dios. No hay forma más hermosa de hablar de la promesa oculta del don más pequeño que la imagen de la semilla de mostaza, tan pequeña pero con tantas posibilidades. O, para los panaderos, la levadura ofrece una ilustración similar. Dios nos da muchos dones, y estamos llamados a devolverlos. Quizás nos sintamos pequeños, o sintamos que nuestros dones son pequeños, pero tenemos la promesa del asombroso poder de Dios que actúa en nosotros y a través de nuestros dones. Así que compartimos nuestros dones para que Dios pueda usarlos y hacerlos crecer, igual que la semilla de mostaza se convierte en un árbol lo suficientemente grande para los pájaros y la levadura crece lo suficiente para hacer el pan y proporcionarnos sustento.
10. 1 Pedro 4:8-11 (Amor, hospitalidad y ser buenos administradores de la gracia de Dios)
Este versículo vuelve a reflexionar sobre el doble mandamiento del amor, llamando al amor. Y una forma de expresar ese amor es dando generosamente para dar hospitalidad y servir a nuestro "prójimo". Este versículo también nos recuerda que somos receptores del increíble don de la gracia de Dios, y que estamos llamados a administrar ese don sirviendo a los demás. En última instancia, dar es una forma de glorificar a Dios y poner de manifiesto su increíble amor y su gracia para con todos nosotros, ¡y eso debería ser motivo de generosidad y celebración!
El reverendo Greg Allen-Pickett es párroco y jefe de personal de Primera Iglesia Presbiteriana de Hastings, Nebraska. Es natural de Flagstaff, Arizona, donde fue miembro activo de la Federated Community Church. Greg es licenciado por la Pacific Lutheran University de Tacoma (Washington) y posee un máster en Divinidad por la Universidad de Harvard. Seminario Teológico Presbiteriano de Austin. Greg ha trabajado en iglesias pequeñas, medianas y grandes y también ha trabajado en las oficinas denominacionales del PC(USA) en Louisville como director general de Presbyterian World Mission.